The Walking Pet es un juego en el que tendremos que intentar que nuestras mascotas lleguen tan lejos como les sea posible caminando sobre dos patas. Para ello tan sólo tendremos que ir pulsando la pantalla con un 'tempo' muy específico: si pulsamos más rápido de la cuenta, la mascota se caerá hacia delante; si pulsamos más lento, se caerá hacia atrás.
El sistema de juego de The Walking Pet es muy similar al del genial Daddy Long Legs. La principal diferencia es que en lugar de controlar a esas criaturas de patas largas y aspecto siniestro, podremos manejar animales tan simpáticos como gatos, cerdos, gallos u ositos. En total hay más de una decena de animales para desbloquear.
Al principio parece prácticamente imposible llegar hasta la tercera marca del suelo, pero a medida que vamos jugando más y más, comprobamos que no es tan difícil llegar un poquito más lejos. De hecho, a partir de la sexta o séptima marca empezaremos a encontrar incluso algún que otro obstáculo.
The Walking Pet es un juego al estilo de todos los lanzamientos de Ketchapp: divertido, con un control muy sencillo y con gráficos simpáticos. Un título perfecto para echar unas cuantas partidas cortas en cualquier momento.
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